New Orleans sufrió para ganarle a Carolina que queda al borde de la eliminación

Los New Orleans Saints dieron un paso más rumbo a la cima de la Conferencia Nacional y lo hicieron a costa de casi echar a un rival divisional. Los Saints lucharon demasiado pero derrotaron 12-9 a los Carolina Panthers en su casa, el Bank of America Stadium, y con ello absorbieron casi todas sus posibilidades de meterse a la postemporada.

El Monday Night Football de la Semana 15 ofreció uno de los máximos duelos divisionales y más aguerridos de toda la liga, y cumplió dejando un partido que se tuvo que resolver hasta los últimos segundos del encuentro.

Los Panthers se pusieron en ventaja con una jugada fantástica que sorprendió a los Saints y les propinó un touchdown en contra cuando defendían una cuarta oportunidad. En 4ª&2, el coach Ron Rivera se la jugó con una formación cerrada, y cuando Christian McCaffrey se preparaba para correr, paró la carrera y le lanzó un pase a un solitario TE Chris Manhertz que se fue 50 yardas hasta el TD.

Así se fue adelante Carolina 7-0 ante unos Saints que seguían fuera de su mejor forma, como ocurrió en las dos más recientes semanas desde que perdieron con los Cowboys. Luego se acercó New Orleans en el primer cuarto con dos goles de campo de Will Lutz hasta ponerse a un punto.

La ofensiva de los Saints siguió batallando para operar con un Drew Brees que no rebasaba las 100 yardas y con su ataque del monstruo de dos cabezas por tierra, controlado hasta el medio tiempo.

Fue hasta el tercer cuarto que pudo producir seis puntos un drive ofensivo de Nueva Orleans y lo hizo a través de su hombre más peligroso: Alvin Kamara. El corredor #41 tomó el ovoide y se escabulló con un acarreo de 16 yardas para darle la vuelta al juego 12-7.

Sin embargo, el coach Sean Payton quiso jugarse la conversión de dos puntos, para despegarse a un touchdown, pero le salió el tiro por la culata. Brees salió en roll-out por la derecha y buscó conectar con Michael Thomas -de discreto partido- pero el pase fue interceptado y devuelto hasta las diagonales por James Bradberry, corriendo 100 yardas para llevar esos dos puntos a Carolina.

De esa forma los Panthers se acercaban a solo un gol de campo de desventaja cuando restaba todavía el cuarto periodo por jugarse. En ese lapso, la ofensiva de Cam Newton fue detenida, como pasó toda la noche, en un mal juego del quarterback solo con 131 yardas y una intercepción.

Los Saints montaron un drive larguísimo de 14 jugadas que duró más de 7 minutos, y consumió mucho tiempo, incluidos los dos tiempos fuera que le quedaban a los Panthers, pero acabó en la yarda 1 de Carolina con otro revés: un balón suelto. El receptor novato Tommylee Lewis acarreó el ovoide en 3ª&4 en la 5 de CAR, pero soltó la pelota cuando lo impactaron buscando el touchdown cuando ya tenía el primero y gol. Posesión para los locales con 1:40 para el final abajo por tres.

Newton volvió a demostrar que está muy lejos del nivel superlativo que vivió en la temporada 2015 y, con tiempo de sobra en el reloj, apenas pudo recorrer 19 yardas y perdió el juego con pases imprecisos y poco liderazgo pese a estarse jugando la campaña ante el apoyo de su público.

Al final, Brees entró y puso rodilla al piso para sentenciar la decimosegunda victoria del año para New Orleans (12-2) que está a un triunfo de asegurar el sembrado #1 de la NFC y recibir todos los Playoffs en el Superdome. Mientras que Carolina (6-8) perdió su sexto juego al hilo y está al borde de la eliminación, pues necesita una serie de combinación de resultados para poder meterse.