¿La última y nos vamos? El legado de Tom Brady para la NFL

El Padre Tiempo es implacable y la fugaz vida profesional de un deportista acaba alrededor de los 40. Por eso, no debería sorprendernos si Tom Brady decide colgar los tenis al finalizar la temporada que recién arranca en la NFL.

El QB de los New England Patriots no ha dado ningún pronunciamiento aún sobre su futuro y con 41 años cumplidos el pasado mes, sigue desafiando a todas las leyes de la longevidad.

Brady ha jugado ocho Super Bowls, más que cualquier otro jugador en la historia y más que la mayoría de las franquicias de la Liga. Ganó cinco de ellos, el último con 39 años de edad y una desventaja que llegó a ser de 25 puntos, aquel contra los Atlanta Falcons.

Y no solo eso: sus récords también respaldan su lugar en la historia. Ha ganado 15 campeonatos divisionales y nadie ha ganado más partidos en temporada regular que él, con 196, por lo que está a solo cuatro de romper una barrera que parecía imposible, la de los 200.

Mismo caso en Playoffs, donde nadie ha ganado más de los 27 partidos que tiene él ni ha lanzado más de sus 10 mil 226 yardas.

Pero vayamos más allá del palmarés y las marcas, Brady es un caso que podríamos llamar de "falla en el sistema": un jugador que fue menospreciado varias veces por todos los equipos hasta que los Patriots lo tomaron como la selección 199 del Draft de 2001, sin la más mínima proyección para el futuro que llegó a tener.

Nunca se rinde: a Brady no le importó ser seleccionado tan tarde en el Draft, ni estar programado para ser el tercer quarterback de los Patriots; tampoco ir abajo por 25 puntos a la mitad del tercer cuarto en un Super Bowl; ni saberse ganador de todo lo posible para ir por más. Es un atleta insaciable que no se preocupa por sus límites.

Los Patriots: ¿ustedes se acuerdan de cuando New England tenía marca de 1-15 en temporada regular? Nosotros sí. Los Patriots fueron el hazmerreír de la NFL hacia finales de los años 80 y principios de los 90 y si bien Brady tomó a una franquicia que ya era competitiva, su llegada es el antes y el después en Foxborough. Todos los títulos del equipo se han ganado con el mítico 12 a la ofensiva.

A él le deben millones de nuevos aficionados y otros tantos conversos a sus filas.

El sucesor de Montana: hay una controversia sobre si Montana o Brady es el mejor QB de la historia de la NFL, pero lo que sí es un hecho indiscutible es que Brady es el sucesor de Montana en la Liga; el actual comandante de los Patriots creció en la Bahía en la época del mítico 16 de los 49ers, quien fue su ejemplo a seguir. Quizás en 30 años empecemos a hablar de algún chico del área de New England que esté rompiéndola en los emparrillados.

(O quizás no en tanto tiempo, si Jimmy Garoppolo llegara a tener una trayectoria de ese tamaño... Sí, en San Francisco.)

La longevidad: es cierto que Peyton Manning ganó un título con mayor edad que Brady, pero con un sistema adaptado a las limitaciones físicas que tenía a los 40 años de edad, mientras que el QB de los Patriots, cuando jugó el Super Bowl a esa edad, el del año pasado contra los Eagles, se vio en mucho mejor forma.

Que los Patriots sigan considerados entre los contendientes para ganar el título con un QB de 40 años de edad habla del tamaño de atleta que está en sus filas.