Cowboys sorprende pasando por encima de Philadelphia con partidazo de Ezekiel Elliott

El juego de domingo por la noche de la Semana 10 se reservó una sorpresa para cerrar la jornada con la victoria a domicilio de los Dallas Cowboys 27-20 sobre los campeones Philadelphia Eagles.

Los Cowboys tuvieron la mejor versión de Ezekiel Elliott y a un Dak Prescott jugando sin errores, clave para conseguir la victoria que forjaron imponiéndose en la línea de golpeo. Dallas salió con el puño en alto del Lincoln Financial Field en partido de Sunday Night Football entretenido en un enfrentamiento divisional que siempre saca chispas y que hoy se llevaron los Cowboys.

La primera mitad fue dominada por los Vaqueros gracias a que empezaron a escribir el prólogo del encuentro con constantes acarreos de Elliott y un control de las trincheras que les traería frutos tarde o temprano. Dallas ganaba la batalla del scrimmage pero no lo reflejaba en el marcador.

Primero tuvieron la oportunidad gracias a una intercepción a Carson Wentz de Leighton Vander Esch, linebacker novato que regaló un partidazo. Puso a su equipo dentro del campo de los Eagles pero no lograron convertir el robo de balón en 7 puntos y se conformaron con un gol de campo.

Luego, los Cowboys volvieron a frenar a Philadelphia pero ahora con en 4ª&1 en la zona roja. En un drive larguísimo de más de ocho minutos y 14 jugadas, Dallas solamente volvió a sacar un FG de Brett Maher para poner 6-0 comenzando el segundo cuarto. Los locales descontaron con patada de Jake Elliott para acercarse a solo tres puntos pero los Cowboys ahora sí montaron una serie de TD.

Justo después de la pausa de los dos minutos, Dak Prescott tomó el balón y lo movió bien durante 75 yardas, hasta coronar su ofensiva con un QB sneak en la yarda 1 para romper la barrera de las diagonales en jugada de vísceras. Dallas ganaba 13-3 al medio tiempo.

Los Eagles volvieron a lograr un gol de campo con Elliott para estar a una posesión, y vivieron su mejor momento tras una falla del pateador de los Cowboys. Maher erró un intento de FG de 42 yardas para dejar a Philadelphia cerca de medio campo, lo que provocó un drive positivo para los de casa. Carson Wentz entró en ritmo y montó una serie de 74 yardas hasta culminar en TD.

Philadelphia lo empató 13-13 con el primero de dos pases de touchdown de Wentz para Zach Ertz. La defensiva de Dallas no pudo evitar el empate pese al buen trabajo hasta el momento en casi tres cuartos de partido. Dallas recuperó la ventaja con un drive de cinco minutos y medio donde Prescott logró su único pase de anotación para un solitario Zeke Elliott en jugada de engaño.

Eagles repitió la dosis con idéntica posesión durante más de cuatro minutos, recorriendo 74 yardas, teniendo un bombazo clave con Nelson Agholor, para acabar con otro lanzamiento de anotación en la conexión Wentz-Ertz. El juego se convirtió de repente en un “toma y daca” en la frontera de los últimos dos periodos, y Dallas estuvo preparado para ese script agresivo, gracias a un renovado libro de jugadas que sorprendió al entrenador de Filadelfia, Doug Pederson.

Prescott dejó atrás los fantasmas de las últimas semanas y llevó la serie con efectividad, moviendo las cadenas sin errores. Otra vez Dallas llegó a la zona prometida tras comenzar desde su propia 25 con un drive donde Elliott sería clave, además de par de apariciones de Allen Hurns y Cole Beasley.

El mejor receptor vaquero había sido Amari Cooper, a quien Prescott buscó 10 veces, atrapando 6 balones para 75 yardas, pero fue el ex jugador de los Jaguars quien dejó a los Cowboys tocando la puerta. La recepción de Hurns dentro de la yarda 10, preparó el terreno para que en tres intentos, Zeke Elliott rompiera el plano por el centro, en una típica formación I que le dio dividendos a los de la Estrella Solitaria.

Elliott culminó una noche estelar con el touchdown que acabaría siendo la diferencia para ganar, en un triunfo obligatorio según declaraba a media semana. Zeke fue la figura de los Cowboys con sus 151 yardas por tierra, 36 más por aire y su par de anotaciones, una por cada vía.

Al final, la defensiva de los Cowboys no permitió la remontada de Wentz, dándole la puntada a su trabajo de toda la noche comandados por Jaylon Smith, Demarcus Lawrence y Vander Esch como estandarte, llenando los zapatos del siempre lesionado Sean Lee.

Los Cowboys (4-5) toman un respiro con esta victoria, que cortó una racha de dos derrotas al hilo, y además los acerca a dos juegos del líder de la NFC Este, Washington (6-3). Philadelphia (4-5) dista mucho de parecerse al equipo potente y aceitado que logró el campeonato del año pasado, aunque todavía queda mucho por escribirse en una de las divisiones más cerradas de la liga.