Parecía tocado por alguna divinidad, el debut de Érick Gutiérrez fue fulgurante: Su primer balón significó pase para gol para Hirving Lozano y en ese mismo partido, ante el ADO, terminó marcando, después tuvo minutos en la Champions League y todo daba indicios de un ascenso meteórico, pero apenas inició el 2019 y todo eso se acabó, ya que suma sólo 105 minutos en los últimos 15 juegos y la prensa holandesa ya busca culpables.De acuerdo al columnista Valentine Driessen, del diario De Telegraaf, no es que al ‘Guti’ le falte calidad o no sepa manejar la presión, sino que simplemente no encaja en el mediocampo del técnico Mark van Bommel, que está diseñado con dos jugadores de recuperación y un enganche, en ambas posiciones el mexicano no le convence, por ello ha sido relegado a ser la segunda, tercera y hasta la cuarta opción. Y aunque es un jugador que ha convencido, parece que sólo para el técnico no es así.Y es que todo mundo habla maravillas de Gutiérrez en Eindhoven, incluso la afición del PSV lo pide desde la tribuna, su suplencia es tan extraña que el periódico Eindhovens Brabnt realizó una investigación para saber si Erick se había peleado con el cuerpo técnico, si tenía rencillas con los compañeros, si hablaba mal del club a escondidas… Pero se toparon con todo lo contrario, lo calificaron como excepcionalmente amable, que alentaba al equipo desde su cuenta de Twitter y que en las entrevistas indicaba que debía trabajar más para jugar.Al no haber nada extracancha, se centraron entonces en lo futbolístico, el pero que le ponen es su capacidad defensiva y organizativa, no está acostumbrado a ser presionado rápidamente. Eso sí, dicen que Gutiérrez hace que sea más divertido ver al PSV porque su juego es atractivo, aunque lo ven como un activo que podría llegar a despuntar en pleno a partir de la siguiente campaña si no sale del club en este mercado veraniego.