El primer campanazo apenas se escuchó en el cuadrilátero por el ruido ensordecedor de Wembley y Fury no tardó en probar su recto de derecha que conectó en todo el asalto ante un Whye muy precavido y paciente.
Tyson Fury se llevó los primeros tres asaltos gracias a su boxeo inteligente a distancia que usó para aprovechar su ventaja en estatura y longitud de brazos, siempre cuidadoso de los volados de Whyte, quien intentó llevar al campeón a las cuerdas para llevar a cabo su plan de pelea.
ROUND 4
Los primeros hilos de sangre comenzaron a correr en el ring. El clinch constante y el ataque frontal de Whyte provocaron que para el final del asalto resultara cortado en la ceja derecha por un choque accidental de frentes. Ambos se engancharon en una de las esquinas y por un momento hicieron caso omiso a las órdenes del réferi, que intentó separarlos ante el intercambio de goles de 'conejo'.
ROUND 6
Los embates al cuerpo por parte del campeón comenzaron a hacer estragos en Whyte, quien inició el round jalando aire por la boca y dando indicios de una condición física a la baja. El 'Gypsy King' aprovechó cada clinch para hacer que el rival cargara sus más de 260 libras y cansarlo aún más.
Con segundos restantes en el reloj, Fury conectó el uppercut de su vida para mandar a Whyte a la lona. Dillian se levantó más por inercia y orgullo que guiado por su estado consciente. El réferi detuvo la contienda y Fury se retiró como solo podía en una noche histórica en la que se despide del boxeo invicto en 31 peleas, con 23 nocauts, como campeón lineal de peso compelto y monarca del CMB.
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"Le había prometido a mi esposa que después de las tres peleas con (Deontay) Wilder se terminaba, yo quería pelear en mi casa. Yo creo que esto es lo último para mí, yo creo que se acabó", sentenció el Rey Gitano tras la contienda.
Quizá el campeón cambie de opinión, ya que una pelae de unificación con el ucraniano Oleksandr Usyk pondría su legado en otro nivel.
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Imagen Getty Images
Tyson Fury noqueó de forma increíble a Dillian Whyte ante más de 94 mil fans en el Estadio de Wembley para retirarse invicto y dejar un legado inigualable en la división reina del boxeo.
