Ganigan López es nuevo campeón mundial minimosca del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) tras vencer por decisión mayoritaria al japonés Yu Kimura.
Por:
TUDN
Imagen Twitter
JAPÓN - El boxeador mexicano Ganigan López se proclamó nuevo campeón minimosca del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) tras vencer por decisión mayoritaria al japonés Yu Kimura, quien perdió el cetro en la primera defensa.
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Tan claro fue el dominio del mexiquense que no requirió del nocaut para ganar en “patio ajeno”, al imponerse por puntuaciones de 119-109, 118-110 y 114-114, en duelo realizado en la Shimazu Arena de Kioto.
Tras conquistar el fajín universal en noviembre pasado luego de destronar a Pedro Guevara, Kimura exponía el cetro por primera vez y ante su gente, pero desde el inicio fue dominado por el "Maravilla", quien salió a presionar y castigó al nipón.
Luego de cuatro giros las tarjetas estaban todas a favor de Ganigan, por 39-37, lo que se mantuvo tras ocho episodios, además de que los rectos de izquierda que conectó empezaron a reflejarse en el rostro del asiático, quien estaba obligado al nocaut para imponerse.
Pero ese golpe nunca llegó, Ganigan (27-6, 17 KOs) mantuvo su estrategia pese a los embates del nipón (18-3-1, 3 KOs) y al final la victoria fue indiscutible para el boxeador mexicano.
Así, el título mundial de las 108 libras regresa a México, donde se espera un duelo de revancha entre López y "Pedrín" Guevara, a confirmarse en las próximas semanas y disputarse antes de que culmine la primera mitad del año, posiblemente en Mazatlán.
En otro duelo titular realizado este día, el monarca local Shinsuke Yamanaka (25-0, 17 KOs) se sobrepuso a dos caídas para vencer por decisión unánime (117-107, 117-107 y 117-107) al venezolano Liborio Solís (23-4-1, 10 KOs) y mantenerse como campeón gallo del CMB.
La zurda del monarca fue la primera en hacer daño, pues mandó a la lona al sudamericano en el segundo giro, aunque éste respondió con derechazos sólidos para que el japonés cayera dos ocasiones en el tercer episodio, en un buen combate desde el inicio.
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Poco a poco el campeón tomó control de la pelea y dominó a su rival, lo que ratificó en el noveno tras provocar otra caída de Solís, quien buscó el nocaut en los rounds finales, mismo que nunca llegó para una defensa más de Yamanaka.
