"No había televisora anunciada en el Reino Unido para la trilogía. Fury tiene contrato con BT Sport. Ellos nunca anunciaron la pelea. No vendieron boletos", comentó Hearn para el programa DAZN Boxing Show.
"Básicamente, puedes revisarlo tú mismo en línea. No sé si era el 25 o 30 por ciento de los boletos que se habían vendido, pero de cualquier forma es desastroso. No hubo expectación. La pelea iba encaminada a generar muy malas cifras de PPV", agregó el mandamás de Matchroom Boxing.
El pasado 8 de julio, 16 días de cara a la trilogía en Las Vegas, se dio a conocer que en el campamento de Fury hubo un brote de contagios de Covid-19.
Horas después se confirmó que el campeón del CMB había dado positivo hasta en tres pruebas y se aplazó la contienda.
Cabe resaltar que los fanáticos jamás esperaron una tercera pelea entre el inglés y Deontay Wilder, ya que se creía que Fury buscaría negociar la contienda de unificación con su compatriota Anthony Joshua.
