En 1990, el boxeo cementó uno de sus episodios más dramáticos y poéticos de su existencia. Mike Tyson era una fuerza indomable de la naturaleza. Un sobredotado que redefinió el concepto de miedo en sus rivales. Quizás, el boxeador más temido de toda la historiaEn febrero de dicha década, Tyson ostentaba 37 peleas invictas. Solo 4 triunfos por decisión unánime. El resto nocauts.El siguiente en la lista era James 'Buster' Douglas. Un rival que todos vieron como un número más en la grandiosa carrera de Tyson.La anécdota la conoce el lector, quizás a mayor o menor detalle: Tyson perdió el invicto ante la sorpresa del mundo y del Tokyo Dome. Douglas era un pobre diablo al que nadie, tal vez solo sus familiares, le daba la posiblidad de salir vivo aquella noche del ring.El sábado 1 de junio de 2019, al igual que el 11 de febrero de 1990, quedará en la memoria de los privilegiados que atestiguaron un acto poético que tardó 29 años en repetirse: Andy Ruiz Jr noqueando cuatro veces a Anthony Joshua en el Madison Square Garden para tirar los pronósticos y apuestas a la basura.Fue su boxeo, su inteligencia, su mesura en el ring, sus ganas de callarle la boca a todos. Su no temor de pasar de una promesa a una realidad.Así como 'Buster' nos regaló un momento clásico en el boxeo, Andy Ruiz le dio una alegría más al boxeo mexicano e internacional, una razón más para creer en el balance de las cosas; si los jueces y promotores hacen de las suyas siempre estará el Deporte para equilibrar la balanza con actos justos y sinceros.