La llegada del técnico argentino Gerardo “Tata” Martino al banco de la Selección Mexicana para el proceso mundialista rumbo a Qatar 2022, ha dejado una buena impresión al interior y exterior del balompié mexicano, por varios puntos finos que puso de manifiesto durante su presentación.Martino, durante su primera aparición ante el medio futbolístico del país, se mostró directo, contundente, sobre todo realista en sus respuestas, jamás perdió el rumbo de sus ideas y, lo más sobresaliente, nunca hizo promesas, se limitó a poner las cosas en su justa dimensión.El nuevo estratega del Tricolor tiene un diagnóstico claro de lo que pusieron en sus manos, sus siguientes pasos estarán dirigidos principalmente a comenzar el armado de su proyecto, sabe que cuenta con la materia humana para generar ese cambio generacional que demanda la misma Federación Mexicana de Futbol. Gerardo Martino es un tipo (advierten sus cercanos) serio, profesional, pero su punto fuerte es que si algo le caracteriza es su don de gente, su trato para los demás siempre es cordial, suele ponderar el dialogo por encima de todo, este es quizá la parte fundamental de su carácter, que podría ser su arma para llegarle al jugador.Por eso una de sus tareas iniciales estarán encaminadas a entrar en contacto, no sólo con los técnicos de los clubes de la Liga MX, sino con los jugadores mexicanos que militan en el exterior, principalmente en el futbol europeo, porque para Martino por ahora nadie debe sentirse descartado.Y cuando él habla de que todos están considerados se refiere a los jugadores mexicanos por nacimiento o naturalizados, debido a que no le desagrada la posibilidad de tener un no nacido en México en su selección, siempre y cuando sea realmente necesario, pero tampoco habría que descartarlo.Otro de los puntos que a destacar del primer día de Martino como técnico del Tricolor es el mensaje que envió para aquellos seleccionados que quizá se sientan fuera por un tema de cierre de ciclos o edad, la postura es sólida y contundente, todo dependerá de la mentalidad del mismo jugador y sus aspiraciones a corto y largo plazo. Gerardo Martino también supo abordar y enfrentar el siempre socorrido cuestionamiento de si por fin el Tricolor jugará el quinto partido en una Copa del Mundo, su respuesta fue a la altura, prefiere caminar antes que comenzar a volar, no quiere engañar, ni mucho menos crear falsas expectativas. Todo está en manos de la misma fortuna que envuelve a este deporte llamado futbol.Pero sin duda lo que fue totalmente diferente a las más recientes presentaciones de un técnico de la Selección Nacional, es que se pudo tener contacto con un claro, directo y sencillo Gerardo Martino, no tuvo que utilizar un lenguaje o tecnicismos futbolísticos para apantallar, eso fue bien visto.El primer paso que da Gerardo Martino con el Tricolor fue con el pie derecho, ese andar se podría solidificar con el tiempo, pero desde luego con los resultados que se consigan, pero todos se marcharon del Centro de Alto Rendimiento con un buen sabor de boca y con una perspectiva más creíble de lo que puede dejar este estratega.