A pesar de tratarse de un deporte en conjunto, el futbol americano tiene ciertas posiciones que requieren de una habilidad particular que, a la postre, fortalecen cada una de las líneas que conforman al equipo, se dice que ninguna de ellas tiene mayor importancia que el quarterback. Entonces, ¿por qué habiendo tantos buenos pasadores a nivel colegial, es tan difícil encontrar uno que haga la diferencia a nivel profesional?Pareciera que las buenas generaciones de quarterbacks se dan aproximadamente cada 10 años y son solo un puñado de equipos los que pueden gozar y cosechar al máximo el talento de estos jugadores, mientras que el resto, debe conformarse con vivir de la esperanza que un día ellos podrán ser ese afortunado equipo.1983 nos dio una de las generaciones de quarterbacks más brillante que la NFL: John Elway, Jim Kelly, Dan Marino y Tony Eason, cuatro jugadores que llegaron al Super Bowl en su momento. Estando los primeros 3, hoy, en el Salón de la Fama, ayudando a sus franquicias a gozar de éxitos durante toda la década de los 80’s y los 90’s.En 1993 si bien la clase no era tan espectacular como 10 años antes, llegó el quarterback que regresaría a los Patriotas de Nueva Inglaterra a un Super Bowl –Tony Eason lo había hecho en 1985.- Drew Bledsoe sería el estandarte de un renacer Patriota, que unos años después culminaría con una ya conocida historia.Caprichoso como es, el padre tiempo no esperó a que pasaran 10 años y en 1998 le regaló a la gente de Indianápolis al jugador que cambiaría la percepción, que, hasta ese entonces, se tenía del futbol americano en esa ciudad: Peyton Manning. Dos años más tarde, la más improbable historia del Draft se escribiría en la sexta ronda, con la llegada de Tom Brady a la liga.Con ese paréntesis escrito, el tiempo recuperaba su exactitud y fue en 2004 que la primera ronda del Draft nos regaló a 3 futuros salones de la fama: Eli Manning, Philip Rivers y Ben Roethlisberger, dos de ellos ganadores de un par de Super Bowls, cada uno, y el otro, ahora dueño de la mayoría de las marcas de su franquicia.A pesar de no ser exacta al 100% la regla de los 10 años, parece volverse a cumplir, pues de los quarterbacks seleccionados en 2014 hay dos que al menos hoy tienen un alto techo para llevar a su equipo a la gloria: Derek Carr y Jimmy Garoppolo; mientras que el otro, Blake Bortles, sorprendió a más de uno en 2017, cuándo llevó a Jacksonville a la final de conferencia.Claro que no todos pueden ser Peyton Manning, Tom Brady o Dan Marino, tal y como los Browns de Cleveland lo pueden atestar; sin embargo, haya algo que es innegable a lo largo de la historia: La posición más importante en el futbol americano, sigue siendo el quarterback.