Steelers recetan duro descalabro a Broncos que van 0-2

Pittsburgh Steelers recibieron a los Denver Broncos para recetarles su segundo descalabro de la temporada con un marcador de 21-26, juego que para Ben Roethlisberger resultó con un avance en los récords de pasadores en la NFL.

Los Broncos llegaron con Drew Lock para liderar su ofensiva que no duró mucho y ante el ataque de los Acereros poco se pudo hacer y más cuando le propinaron un golpazo que lo obligó al balón suelto que después significó la anotación para los locales, por lo que Jeff Driskel tuvo que tomar las riendas del equipo a partir de entonces.

Driskel es veterano de sexta ronda del Draft de la NFL. Jugó 9 partidos con los Cincinnati Bengals y 3 con los Detroit Lions. El QB goza de un porcentaje de 59.4 de pases completados y hasta antes de este juego tenía 1,688 yardas y 10 touchdowns.

Poco después se anunció que la lesión en el hombro de Lock lo dejaba fuera del partido y con ello habrá que buscar al sustituto de emergencia porque en el roster no hay un tercer QB registrado.

Para agravar las cosas Jerry Jeudy también cayó en un fin de semana que se puso agresivo con las lesiones, por lo menos hasta ese momento porque Saquon Barkley de los NY Giants, Nick Bosa, Jimmy Garoppolo, Raheem Mostert y Solomon Thomas de los San Francisco 49ers., Parris Campbell de los Indianápolis Colts y Anthony Barr de los Minnesota Vikings engrosaban la lista de los que requieren atención médica antes de la primera mitad de los encuentros.

Pero del otro lado de la línea, no es que les haya caído la maldición a los visitantes, pues Ben Roethlisberger brindó una buena actuación con pases certeros y el largo alcance para conseguir la segunda anotación de los Steelers que antes del medio tiempo ya ganaban 3-14.

Big Ben empató a Eli Manning como QB más pasador de touchdowns y se acerca a la marca de Aaron Rodgers, con quien sostiene una cerrada competencia y además entra al séptimo lugar de todos los tiempos sumando más yardas por pase.

La defensiva de los Acereros también hacía su trabajo para tratar de cambiar la inercia negativa que hay entre ellos, pues los de Pittsburgh sólo habían ganado un partido de los últimos cinco que celebraron.

Tal vez pensando en ello es que Driskel trabajó en la remontada y con Fant como cómplice logró la anotación y luego la conversión que los acercó 14-17 ante Pittsburgh.

Hasta entonces los locales se complicaron, pero pronto se rehicieron para recuperarse en el marcador, presionar al ataque y hasta ocasionar un safety que los colocó en una inmejorable posición para inflar la ventaja pues en la entrega del balón, Johnson se coló hasta el medio campo en la patada de despeje.

Pero los Broncos corrieron con suerte y Jackson se lanzó para recuperar un balón suelto y con una buena posición en el campo para tratar de minimizar los daños.

Pero no había mucho más que hacer cuando los Steelers están conectados y así es como se llevaron una victoria que es muy dura para los Broncos que deberán trabajar mucho para recuperarse de una derrota que les dejó bajas importantes por lesiones.