Luis Cartaya, abogado de Yuri Andrade y Douglas Schaffler, le indicó al juez del circuito del Condado de Hillsborough que sus clientes habían llegado a un arreglo con la fiscalía para declararse culpables de una falta menor de allanamiento en el estadio Raymond James, indicó el Tampa Bay Times.
Publicidad
A cambio, cumplirían una libertad condicional de seis meses y tendrían que completar 25 horas de servicio comunitario, pagar los gastos del juicio y escribir una carta de disculpa a la NFL, añadió Cartaya durante una audiencia a través de videoconferencia.
El juez Jack Gutman consideró inaceptables las condiciones del acuerdo y recalendarizó el caso para el próximo mes.
“Estoy familiarizado con estos casos, como lo están en casi todo el mundo”, dijo Gutman. “No estoy prejuzgando. Sin embargo, analizo la causa probable de cada caso. Pueden ir a juicio. Pero por la manera en la que veo esta situación —vi el video— expusieron a una lesión a varios individuos que tuvieron que perseguir al Sr. Andrade, que tuvieron que lanzarse, que tuvieron que derribarlo. Fue una situación arriesgada”.
Ante la mirada de todo el mundo en la TV, Andrade se escabulló al campo el 7 de febrero durante el cuarto periodo del Super Bowl entre los locales Buccaneers de Tampa Bay y los Chiefs de Kansas City. Andrade portaba unos pantalones cortos y un leotardo rosa. Eventualmente fue sometido y retirado del estadio.
Anteriormente Andrade le indicó al Times que él y Schaffer habían estudiado los planos del estadio, realizaron un mapa de las rutas de escape y analizaron otros intentos de invasión que fallaron antes de acudir al partido. Indicó que Schaffer ingresó primero al campo y distrajo al agente de seguridad antes de que Andrade corriera.
Añadió que él y Schaffer planearon la invasión como una especie de broma con otro hombre, una personalidad de las redes sociales que posee un sitio de contenido para adultos cuyo nombre colocaron en el leotardo de Andrade.
1 / 17
Imagen /Backgrid/The Grosby Group
Luego de ganar su séptimo Super Bowl en febrero pasado, el mariscal de campo
Tom Bradyse sometió a una cirugía de rodilla y continúa su recuperación en
Costa Rica junto a su esposa, la modelo
Gisele Bündchen, y sus hijos.
