Los Pelicans no tuvieron ánimo de festejar su cuarta victoria en fila, nada menos que frente a uno de los mejores equipos de la NBA. La lesión de DeMarcus Cousins apagó el entusiasmo. Anthony Davis anotó 27 puntos, Cousins logró un " triple-doble" antes de lastimarse seriamente un tendón de Aquiles, y Nueva Orleans sobrevivió a una furiosa ofensiva de los Rockets de Houston para imponerse por 115-113.Una persona cercana a la situación reveló que el diagnóstico proporcionado por los médicos del equipo indica que Cousins se rompió el tendón de Aquiles izquierdo. Por ello es el fin de la temporada del pívot, poco más de una semana después de que fue nombrado titular para el Juego de Estrellas.La lesión se presentó cuando Cousins perseguía un tiro libre, con 12 segundos restantes en el partido. Entre los fanáticos y los jugadores de Nueva Orleans se extinguió el júbilo por lo que fue el séptimo triunfo de los Pelicans en ocho compromisos."Sólo tratábamos de entender qué pasó. Eso fue lo más duro", dijo Davis, quien añadió que no había hablado con Cousins ni sabía si la lesión ciertamente lo marginaría por el resto de la campaña. "Tenemos que seguir adelante. Habrá que encontrar la manera de ganar".Cousins no podía apoyar el pie izquierdo y recibió ayuda para marcharse a los vestuarios."Por ahora, sólo rezamos para que todo esté bien", manifestó Jrue Holiday, quien comentó que la lesión hizo que la victoria resultara "agridulce".Cousins totalizó 15 puntos, 13 rebotes y 11 asistencias.Holiday anotó 21 tantos y aseguró el triunfo al fallar intencionalmente un tiro libre con 1,8 segundos por jugar. Ello permitió que el tiempo se agotara mientras los jugadores perseguían el rebote. Chris Paul anotó 38 unidades, su mejor estadística de la temporada, antes de marcharse en los últimos minutos por acumulación de faltas. En solitario, Paul estuvo cerca de llevar a que Houston remontara un déficit de 21 puntos en el tercer periodo.