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    Sumail Hassan, el gamer al que comparan con Jordan y es más precoz que Pelé

    El chico de Pakistán es el más joven en ganar un millón de dolares. A los 18, ya rebasa los 2.3 millones y su carrera está en ascenso.

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    Por:
    Omar Carrillo.

    Syed Sumail Hassan

    Imagen Twittr - @EvilGeniuses
    Syed Sumail Hassan

    @OmarCarrilloHH

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    Cuando la revista Time incluyó a Sumail Hassan en su lista de los 30 adolescentes más influyentes del 2016, escribió en el perfil del chico: “El juego de Hassan es Dota 2, en el cual los expertos dicen que es una figura como Michael Jordan en términos de habilidades”.

    Una comparación monstruosa para un chico de escasos 18 años recién cumplidos (13 de febrero) y que puede ejercer su deporte desde su casa.

    Pero él va haciendo historia de a poco. Es el jugador de e-sports más joven en la historia en haber ganado un millón de dólares.

    Nacido en Karachi, Pakistán, a la edad de siete años vendió a un extraño y por una ganga su bicicleta para jugar un videojuego en un cibercafé. A la fecha, él sigue viendo aquello como “un mal negocio”, pero lo hizo. A saber qué bicicleta era.

    Las partidas en cibercafés, precisamente, y los retos en juegos públicos fueron su primer entrenamiento en su ciudad natal.

    A los 14 años se mudó a Estados Unidos con toda su familia - sus padres y cinco hermanos-. Ahí el manager de Evil Genius (uno de los más prestigiosos equipos de Dota 2) le vio en la Liga de Élite de América del Norte y le ofreció algo a lo que ningún adolescente podría negarse: viajar por todo el mundo, compitiendo y entrenando en su e-sports preferido, y un sueldo mensual de cuatro mil dólares.

    Previa negociación con su madre -buenas calificaciones y no dejar la escuela fueron las condiciones-, aceptó.

    Solo un mes más tarde, aquella decisión empezó a redituarle. Ganó 200 mil dólares en los Campeonatos Asiáticos celebrados en Shangai, China.

    Pero en ese 2015, aún restaba por jugarse The International (digamos el Mundial) de Dota 2 y Sumail junto a Evil Genius lo ganaron. Cada uno de los miembros del equipo se llevó 1.3 millones de dólares. Toda una hazaña para su edad.

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    Dota 2 es un juego de estrategia en el que básicamente un equipo de cinco trata de destruir un edificio del rival. Tan importante es atacar como defender. Es uno de los tres juegos principales en los e-sports. Los otros dos son League of Legends y Counter Strike. En el 2016 repartió un total de más de 20 millones en premios en The International.

    El ascenso de Hassan ha sido vertiginoso (sus ganancias netas ya ascienden a 2.4 millones de dólares) y por su supuesto aún está en pleno desarrollo.

    Para darse una idea de lo que ha logrado el chico en tan poco tiempo, el campeonato de Wimbledon de tenis del 2017 premiará al ganador con una bolsa apenas superior a los dos millones de dólares. Y Pelé, por citar a otro atleta precoz, se dio a conocer al mundo del fútbol en el Mundial de Suecia 1958 a los 17 años.

    Para tener un acercamiento preciso a lo que hoy significan los e-sports en el mundo otro datito. El séptimo juego de la final de la NBA entre Warriors y Cavaliers del año pasado tuvo una audiencia televidente de 30.8 millones de personas.

    En contraparte, la partida final del Mundial de League of Legens tuvo un auditorio de 36 millones de personas.

    Además, los e-sports son una industria que crece a pasos agigantados. En el 2016 tuvo un estimado de ganancias de alrededor de unos 500 millones de dólares. Veinticinco por ciento más que en el 2015.

    Por eso no ha sido de a gratis que Sulaim figure en la lista de los 30 adolescentes más influyentes del 2016 al lado de campeones olímpicos como Katie Ledecky (multicampeona de natación en Río 2016), Simone Biles (máxima figura de la gimnasia actual) o figuras activistas como Malala Yousafzai o del mundo del espectáculo como Jaden Smith.

    Ahora mismo se prepara -con una media de unas ocho horas de entrenamiento diario, justo como cualquier deportista de élite- para lo que viene de la temporada de Dota 2.

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    ¿Y qué ha hecho el chico con sus precoces pero millonarias ganancias? Por lo pronto compró una casa para él, sus padres y sus cinco hermanos. Y quién sabe, quizá también otra bicicleta.

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