Juegos Olímpicos

    La atleta keniana, Agnes Tirop encontrada muerta en su casa

    La atleta fue hallada muerta en su domicilio en el centro de entrenamiento en altitud de Iten.

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    Por:
    Juan Carlos Cedeño.


    Video Atleta fue encontrada muerta en su casa tras recibir puñaladas
    Agnes Jebet Tirop participó en los JJOO de Tokyo 2020; se cree que su esposo la asesinó.
    0:57 mins

    La atleta keniana Agnes Tirop, medallista de bronce en 10,000 metros en los Mundiales de Londres-2017 y Doha-2019 y de oro en cross-country en 2015 y participante en los pasados Juegos Olímpicos de Tokyo 2020, fue encontrada muerta, víctima de heridas con arma blanca, indicaron responsables deportivos kenianos.

    Tirop, de 25 años, había terminado recientemente cuarta en 5.000 metros en los Juegos Olímpicos de Tokio y era considerada como una estrella ascendente en el atletismo de su país.

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    La keniana fue hallada muerta en su domicilio en el centro de entrenamiento en altitud de Iten, en el oeste de Kenia, y su muerte podría tratarse de un homicidio, precisó la misma fuente.

    "Kenia perdió un diamante. Era una de las atletas de progresión más rápida en la escena internacional, gracias a sus destacadas actuaciones en la pista", deploró Athletics Kenya en un comunicado.

    Tal día como hoy 
<a href="https://www.infobae.com/historias/2021/09/05/la-masacre-de-septiembre-negro-en-munich-72-el-dia-que-el-mundo-conocio-la-monstruosa-cara-del-terrorismo/" target="_blank">en 1972 un acto terrorista ensombrecía unos Juegos Olímpicos </a>con vocación reconciliadora. El entonces presidente del Comité Olímpico Alemán, Willy Daume, había querido llevar los juegos a Alemania para dar la imagen de un país abierto y soñaba con un certamen que contrastara con los Olímpicos de Berlín de 1936, organizados e instrumentalizados por los nazis. 
<b>Lo que acabó viendo el mundo en sus televisiones fue muy diferente a su deseo.</b>
    <b>La idea de los Juegos abiertos y alegres hizo que las medidas de seguridad se relajasen. </b>Todo marchó como lo había soñado Willy Daume hasta el undécimo día de los Juegos, en la madrugada del 5 de septiembre, cuando 
<a href="https://www.efe.com/efe/espana/destacada/un-lugar-para-el-recuerdo-de-los-atletas-judios-asesinados-en-munich-72/10011-3371347" target="_blank">un comando de la organización terrorista palestina Septiembre Negro</a> irrumpió de madrugaba donde se alojaba la delegación deportiva israelí.
    Los terroristas asesinaron en las dependencias de la Villa Olímpica al levantador de pesas Yossef Romano y al luchador Mosche Weinberg y tomaron a otros nueve deportistas israelíes como rehenes. 
<b>Algunos de ellos eran hijos de supervivientes del Holocausto.</b> Comenzaban 21
<a href="https://au.sports.yahoo.com/israeli-olympic-athletes-murdered-in-munich-massacre-1972-054628743.html" target="_blank"> horas de caos que terminaron en un intento fallido de rescate</a> por parte de la policía de Alemania Occidental.
    Las 36 horas siguientes fueron una pesadilla con desenlace trágico en el que 
<b>murieron los otros nueve rehenes y un policía alemán</b> en un fallido intento de rescate que el canciller de la época, Willy Brandt, calificaría de "perturbador ejemplo de la incompetencia alemana". A partir de ese fracaso con audiencia mundial, se incorporaron entrenamientos específicos para situaciones similares en la formación de los agentes.
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    Alemania no estaba preparada para un acto terrorista de esas características y los juegos quedaron tocados, aunque continuaron sin la delegación israelí y las de algunos otros países. En la imagen, la atleta Esther Roth-Shachamorov, 
<b>una de las supervivientes de la masacre de Múnich.</b>
    Los agentes alemanes no lograron salvar a ninguno de los rehenes, solo abatieron a cinco de los secuestradores. 
<b>Fue el primer acto terrorista al que el mundo asistió frente a su televisor </b>y entre sus consecuencias tuvo la de que se reforzaran las medidas de seguridad en los juegos y otros grandes eventos deportivos. En la imagen, un homenaje en 2012 en Nueva York a las víctimas de la masacre de Múnich.
    En la fotografía, Ankie Spitzer, viuda de Andre Spitzer, prende una antorcha junto a su pequeño en la ceremonia de homenaje por el segundo aniversario de la masacre de Múnich, en Tel Aviv, Israel.
    Las once víctimas fueron David Berger, Ze’ev Friedman, Yoseff Gutfreund, Moshe Weinberg, Yoseff Romano, Mark Slavin, Eliezer Halfin, Yakov Springer, Andre Spitzer, Amitzur Shapira and Kehat Shorr. 
<a href="https://blogs.timesofisrael.com/a-tribute-to-ezra-schwartz-from-an-19-year-old-american-in-memory-of-an-18-year-old-american/" target="_blank">Estas son sus historias.</a>
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<br>En la imagen, el recuerdo a los atletas fallecidos en los actos del 40 aniversario de la masacre celebrados en Múnich, Alemania.

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    Imagen Keystone/Getty Images
    Tal día como hoy en 1972 un acto terrorista ensombrecía unos Juegos Olímpicos con vocación reconciliadora. El entonces presidente del Comité Olímpico Alemán, Willy Daume, había querido llevar los juegos a Alemania para dar la imagen de un país abierto y soñaba con un certamen que contrastara con los Olímpicos de Berlín de 1936, organizados e instrumentalizados por los nazis. Lo que acabó viendo el mundo en sus televisiones fue muy diferente a su deseo.
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