A los 101 minutos del segundo tiempo y con el marcador 2-3 a favor del Villarreal, el jugador del Rennes, Enzo Le Fée, cobró un tiro libre directo desde la media luna para mandar su disparo al travesaño e ilusionar por fracción de segundos a su afición.
Publicidad
El rebote sorteó un mar de piernas y cabezas en el área para llegar, increíblemente, de vuelta a los pies de Enzo Le Fée, quien controló el esférico e intentó disparar en dos tiempos, pero esta vez sin éxito, ya que su descompuesto remate se estrelló en el jugador del Villarreal que salió a achicar.
Sin embargo, una vez más el rebote favoreció al equipo francés, que después de tres toques y un centro al área encontró el gol de manera dramática con un disparo de Lorenz Assignon desde el manchón penal.
La celebración del gol se llevó a cabo de forma ininterrumpida y, hasta ese momento, Rennes tomaba la cima del Grupo F de cara a los Octavos de Final de la Europa League.
Pero minutos después, la afición francesa, ni los jugadores, cuerpo técnico y hasta televidentes esperaron que el gol de Assignon quedara anulado luego de que el árbitro central señalara la insólita y desconocida infracción que muy pocos conocían.
Resulta que la jugada quedó invalidada desde el segundo toque de Le Fée, es decir, cuando el balón se estrelló en el travesaño y el jugador recibió el rebote nuevamente, gesto que bajo la regla de FIFA no se puede hacer, al igual que en un penal cobrado y errado, y por lo tanto la jugada debió terminar ahí. La rapidez de la misma no permitió que los árbitros se dieran cuenta y el VAR entró e juego tras el gol de Rennes.
Pese a los reclamos de los jugadores, cuerpo técnico y fanáticos, el árbitro no se equivocó, y Rennes se perdió de forma dramática el empate que les aseguraba el liderato de dicho grupo con la posibilidad de enfrentar a un equipo menos exigente en la siguiente ronda del torneo europeo.
