En cuanto el árbitro se llevó a la boca el silbato para anunciar la conclusión de las acciones en el Deutsche Bank Park, las gradas se vaciaron hacia la cancha donde los aficionados explotaron de júbilo y corrieron a festajar y abrazar a los jugadores que aún estaban en el campo.
El rojo de las bengalas opacó el verde del césped y, para fortuna de todos, la invación solo fue amistosa y sin incidentes.
El gol de Rafael Santos al minuto 26' fue suficiente para aumentar el marcador global del Eintracht Frankfurt a 3-1 para así sellar su boleto a la Final de la Europa League donde enfrentará al Rangers, que a su vez derrotó al RB Leipzig.
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El Eintracht Frankfurt se clasificó a la final de la Europa League en su casa, el estadio Deutsche Bank Park, que vivió una auténtica locura.
