El brasileño dio cátedra de magia en el terreno de juego, pero más que eso, le imprimió actitud a través de una sonrisa que siempre contagiaba a sus compañeros, aficionados y hasta sus rivales, logrando poner de pie al Santiago Bernabéu (casa del Real Madrid) cuando jugaba con el Barcelona y al Estadio Azteca (casa del América) cuando militaba en Querétaro.
Fabio Cannavaro
Su liderazgo dentro del campo y su solidez defensiva le permitieron ganar el Balón de Oro del 2006, mismo año que levantó la Copa del Mundo con la selección italiana y 30 años después del último defensa que ganó dicha distinción individual, Franz Beckenbauer (1976). Desde entonces, ningún zaguero ha vuelto a ser condecorado.
Raúl González
Fue un goleador de época, todo aquel que quiso ser delantero, seguramente el español fue una de sus inspiraciones. Tan solo con el Real Madrid anotó 323 goles que le permitieron ser considerado el mejor jugador en la historia de LaLiga por el Centro de Investigaciones de Historia y Estadística del Futbol Español (CIHEFE) en 2016.
Roberto Carlos
El brasileño es considerado por muchos el mejor lateral izquierdo de la historia gracias a su capacidad para defender y atacar con su técnica, potencia y velocidad. Además, impuso escuela por su increíble pegada en los tiros libres.
Video Ronaldinho, Raúl y Oswaldo Sánchez entran al Salón de la Fama
También fueron investidos Antonio Carlos Santos, Pablo Larios y Roberto Carlos.
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Investidos Liga Mexicana
Pablo Larios y Oswaldo Sánchez
Son sinónimos de atajadas y seguridad en la portería; brillaron en sus clubes y en la selección mexicana a tal punto de ser considerados como los mejores arqueros en la historia del futbol mexicano, junto a Jorge Campos, quien fue inspirado por Larios. Mientras que Oswaldo es una figura a seguir para los guardametas de la actual generación.
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Antonio Carlos Santos
Llegó en 1987 al América para ganar ocho títulos y convertirse en uno de los mejores extranjeros que han llegado al futbol mexicano, así como lo es hoy el francés André-Pierre Gignac o como hace dos décadas lo fue el paraguayo José Saturnino Cardozo.
Futbol femenil mexicano
Maribel Domínguez
Marigol reveló que en su niñez tuvo que ponerse el nombre de Mario para hacerse pasar por niño y poder jugar al futbol, pero lo que no sabía es que se convertiría en una leyenda del futbol femenil mexicano al ser la pionera y revolucionarlo.
Lamentablemente ya no le tocó jugar en la Liga MX Femenil, pero se convirtió en la mejor jugadora en la historia de la selección mexicana al anotar 75 goles en 109 partidos y disputar dos Mundiales en una época donde casi no se le tomaba en cuenta al futbol femenil mexicano; ella contribuyó en gran medida para que empezara a tener más reflectores. Hoy en día es un modelo a seguir para las nuevas jugadoras y dirige al Tri femenil Sub-17.
