El Lobo Mexicano jugó los 90 minutos del partido, tuvo contacto con el balón, buscó asociarse y asistir, pero Wolves desperdició las oportunidades que tuvo en los botines de Adama Traore, quien llegó con la pólvora mojada al partido en el primer tiempo al fallar una mano a mano.
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En el primer tiempo fue Leicester City el equipo que tomó el mando y así lo dejó patente con un saque de banda en el que Wolves hizo una mala marca, Ricardo Pereira quitó a dos jugadores con facilidad, puso centro a media altura y Vardy la rosó para mandarla al fondo de la portería.
Todavía los Foxes tuvieron una opción más que el arquero José Sá desvió con buen lance. En la segunda mitad se vino el vendabal de Wolverhampton, con incursiones de Raúl Jiménez por todos lados, pero la asociación se estrellaba con el muro de Brendan Rodgers.
Otra oportunidad tuvo Wolves en los pies de Adama, que recibió el balón fuera del área, punteó para dar el pique hacia adelante y quedar con la portería abierta, pero su disparo fue suave a las manos de Kasper Schmeichel.
Raúl Jiménez se botó fuera del área, intentó facilitar el tránsito colectivo con buenas asistencias, pero nadie fue capaz de remetar. La única jugada que acabó en la red con asistencia de Jiménez, fue anulada por fuera de lugar.
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