El Leganés, con la salvación casi cerrada tras sumar 40 puntos, busca la victoria que le permita redondear su temporada y mantener vivo el complicado sueño de alcanzar competición europea, ante un Real Madrid imprevisible sin carácter competitivo que cuenta los partidos para el final.Todo tiene sabor a castigo en el final de una temporada para el olvido del Real Madrid.Jugar un lunes, cuatro años y medio después, con el único aliciente de pelear por la segunda plaza con un Atlético de Madrid que ganó su partido, provoca que solo el amor propio de los futbolistas madridistas se ponga en juego en Butarque, estadio donde siempre ganaron hasta que este curso cayeron en Copa del Rey en un choque condicionado por el resultado a favor de la ida.El Leganés, donde milita el mexicano Diego Reyes, encadena tres jornadas sin perder, dos de ellas a domicilio, y pretenden dar continuidad a esa racha así como fortalecer la solidez que han demostrado como locales, pues solo han perdido dos duelo oficiales en Butarque durante este curso.De hecho el Real Madrid ya sabe lo que es caer allí como visitante de manera reciente pues fueron derrotados por 1-0 con gol de Martin Braithwaite en la vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey.Esa ha sido una de las dos victorias logradas por los leganenses en once precedentes. La otra llegó en enero del 2018, en la vuelta de los cuartos de la competición copera (1-2) y Zidane la recuerda como uno de los momentos más amargos de su primera etapa en elbanquillo blanco.