México

    Matías Almeyda: el elegido de todos para el Tri por su confianza en el mexicano

    El Pelado demostró en Chivas ser un técnico ganador y alzó 5 títulos pese a contar con un plantel limitado; anhela dirigir al Tri sin ponerse límites.

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    Por:
    Luis Óscar Rosas.

    Matías Almeyda lideró a Chivas a la conquista de cinco campeonatos demostrando que es un técnico ganador.

    Imagen IMAGO
    Matías Almeyda lideró a Chivas a la conquista de cinco campeonatos demostrando que es un técnico ganador.

    Llegó al fútbol mexicano prácticamente como un desconocido y hoy en día es el favorito de la mayoría -entre aficionados, jugadores y directivos- para tomar las riendas de la selección.

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    Matías Almeyda se ganó a medio México desde que conquistó el primero de sus cinco títulos con el Guadalajara. Arribó al timón del Rebaño en septiembre de 2015 y, apenas dos meses después, sus pupilos ya estaban levantando su primer trofeo al llevarse la Copa MX a finales de año.

    Las Chivas de Almeyda jugaban bien, con un estilo de juego ofensivo con notable dinámica, velocidad y buen trato de pelota. Pese a contar con un plantel limitado en cuanto a grandes nombres, Matías acostumbró a sus jugadores a ganar y competir constantemente en finales.

    El Rebaño Sagrado ganó al menos un título en cada año bajo el mando de Matías Almeyda. Rompió la sequía de campeonatos en tres competencias distintas: Copa, Liga y a nivel internacional. Pero si hubo una estrella especial, y la cual catapultó la popularidad de Almeyda, fue la obtención del título de Liga MX en el Clausura 2017. Chivas tenía más de 10 años sin ser campeón del fútbol mexicano y lo hizo imponiéndose a Tigres, el mejor y más poderoso equipo en México durante la presente década.

    Almeyda no solo demostró ser un técnico capaz de sacar lo mejor del futbolista mexicano, sino que además creó un vínculo muy fuerte con sus jugadores, y la unión dentro del vestidor rojiblanco fue reconocida por propios y extraños como símbolo de la comunión que debe existir en un equipo. Antes de salir del club, coronó su etapa en el Chiverío con la Liga de Campeones de la Concacaf -tras 56 años sin ganarla- para poner a Chivas en el Mundial de Clubes.

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    Matías Almeyda le imprimió a Chivas de Guadalajara una actitud ganadora, la misma que lo llevó a títulos que le sirvieron para recuperar una mística característica de este club.
    En sus tres años con el club obtuvo una Liga de Campeones de Concacaf, una Liga MX en el Clausura 2017, dos Copas y una Supercopa en México.
    Desde su llegada al club a mediados de 2015, el técnico argentino entendió que tenía un reto muy grande en uno de los clubes grandes y tradicionales de México.
    Su relación con el dueño de Chivas, Jorge Vergara, ha sido respetuosa y de confianza con miras a volver a ser campeones y soñar aún más.
    Su primer título fue la Copa MX en 2015, que luego le permitió coronarse campeón de la Supercopa de México al año siguiente.
    Matías es un estratega muy activo. Se leve arengando y organizando a los jugadores desde afuera del banco.
    Los técnicos de la Liga MX le tienen respeto a Almeyda, en quien reconocen un digno rival con uno de los equipos más poderosos.
    Su experiencia como jugador ha sido determinante para que pueda entender las dinámicas dentro del terreno, a pesar de que nunca jugó en el fútbol mexicano.
    El técnico comparte muy de cerca con los jugadores en los entrenamientos. Eso le permite entenderlos.
    Llama la atención la cercanía que el técnico tiene con sus jugadores, un estilo que a nivel mundial se hace cada vez más común, incluso en Europa con estrategas como Diego Simeone.
    En el pasado torneo Apertura 2016 cayeron en la semifinal contra América, dura derrota que le ha servido al equipo para tomar un segundo impulso anímico.
    A pesar de su pasión en la cancha, Almeyda es un técnico que actúa con cabeza fría. Suele ser respetuoso con sus rivales.
    Su forma de celebrar refleja la intensidad con la que vive cada partido, algoque su equipo también plasma en la cancha.
    Almeyda ha dicho en repetidas ocasiones que cree mucho en el talento de los jugadores mexicanos y por ello se ha puesto en el radar para acercarse al banquillo del 'Tri'.
    El técnico tuvo para esta temporada refuerzos como Rodolfo Pizarro que le han dado mayor contundencias y alternativas de juego.
    Almeyda está casado con Luciana García Pena y de ese matrimonio tiene tres hijas: Sofía, Azul y Serena.
    El espíritu de Almeyda ha contagiado a todo el club, que ahora se da licencia para soñar cuando cumple su mejor temporada a nivel futbolístico.
    La unidad de Chivas de Guadalajara, alrededor de Almeyda como líder, se convirtió en un motor que los llevó a ser los mejores del Clausura 2017.
    Así llegó el anhelado título de la Liga MX, rompiendo una racha de más de una década sin que Chivas de Guadalajara la obtuviera.
    Ese baño de gloria se convirtió en un camino al descenso en el nivel del equipo en el torneo local.
    A pesar de que Almeyda seguía siendo un líder enérgico, el Apertura 2017 fue un desastre en resultados y ni siquiera llegaron a la Liguilla.
    Para completar la mala situación en casa, el Clausura 2018 los dejó entre los últimos del torneo, por fuera otra vez de la pelea por el título.
    Sin embargo, la unidad sí estuvo alrededor del sueño por ganar la Liga de Campeones de Concacaf.
    Luego de más de cinco décadas del primer título, Almeyda lideró al equipo a un título que le permitirá disputar el Mundial de Clubes. Con ese palmarés, dejó su sello en Chivas de Guadalajara.
    La energía del argentino Matías Almeyda permitió que con este nuevo 'pastor' desde el banquillo el 'Rebaño Sagrado' haya recuperado buena parte de su mística.

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    Imagen Mexsport
    Matías Almeyda le imprimió a Chivas de Guadalajara una actitud ganadora, la misma que lo llevó a títulos que le sirvieron para recuperar una mística característica de este club.

    El Pelado apenas tiene siete años de carrera como director técnico luego de una exitosa trayectoria como futbolista profesional. Almeyda comenzó su aventura en los banquillos en medio del peor momento en la historia de River Plate. Matías era el capitán del plantel que perdió la categoría y descendió a la segunda división de Argentina y, de un día para otro, asumió el puesto de entrenador.

    Tras consumarse el mítico fracaso, Almeyda se encargó de dirigir al Millonario y, en apenas un año, llevó a River Plate salir campeón de la Primera B Nacional en la 2011-12 para lograr el ascenso de vuelta a la máxima categoría del fútbol argentino. Solo dirigió a River 17 partidos en Primera. Después continuó su etapa como estratega al frente de Banfield, club al que también ascendió a la superliga argentina en su primera temporada con el Taladro. Tras un año en Primera División dejó a Banfield en agosto de 2015 para iniciar su andar en el balompié mexicano.

    A sus 44 años de edad, Almeyda es un entrenador habituado a ganar pues tiene siete campeonatos en su corta trayectoria como timonel. Es un tipo que contagia a sus jugadores de una mentalidad fuerte y triunfadora, esa que tanto necesita el futbolista mexicano y que ha carecido en la selección mexicana.

    Matías tiene un método de trabajo eficiente basado en el esfuerzo colectivo y la disciplina, donde todos defienden y todos atacan y se le da prioridad a la posesión del balón. Es el técnico más preparado para hacerse cargo del Tri en esta nueva etapa con miras a Catar 2022, por su conocimiento del entorno y la idiosincrasia del mexicano, su forma de explotar las capacidades del futbolista y, sobre todo, por su gran deseo de romper los límites establecidos en las metas que -en cada proceso mundialista- se le imponen a la selección.

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