Fue una comparecencia de poco más de 25 minutos, con unas cuantas preguntas de los periodistas reunidos en la sala de conferencias del Estadio Akron. Tiempo suficiente para dejar más dudas que puntos claros respecto al presente del Rebaño en el Apertura 2023, y sobre todo dejó espacio a la especulación sobre la continuidad del estratega serbio.
Hierro en su afán por ser contundente en sus respuestas, terminó enredado en sus propias palabras, en una conferencia donde se suponía que la intención era apagar las luces de alerta que rondan al equipo, pero sobre todo a Paunovic quien luego de escuchar al dirigente de los tapatíos, queda la impresión de que él debe cargar con sus propias responsabilidades.
El dirigente en todo momento precisó que lo que suceda con el equipo en temas técnicos y tácticos es una tarea que sólo corresponde y debe resolver Paunovic, quizá lo que se esperaba escuchar es que fue directo y decir que la directiva apoya en todo momento a su actual estratega, pero sólo se limitó a decir que el proyecto de Chivas esta sólido.
La misma temática siguió al momento de hablar de casos particulares de algunos jugadores, específicamente el que más llama la atención, Víctor 'Pocho' Guzmán, evitó entrar en detalles más profundos, se fue con respuestas obvias para derrumbar cualquier versión de que exista una mala relación del jugador con el actual cuerpo técnico.
También aprovechó los reflectores para descartar problemas al interior del vestidor del equipo tapatío, él simplemente cree que están pasando por una situación complicada, pero confía en que pronto saldrán de esta crisis.
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En concreto la comparecencia de Fernando Hierro, más allá de servir para detener las críticas o las dudas que genera actualmente el proyecto que él encabeza, dejó un sabor de boca poco agradable, porque sus respuestas no fueron concretas, y si dejaron abierta la posibilidad de que en algún momento puedan prescindir de los servicios de Veljko Paunovic.
