Chivas 0-3 América, Guard1anes Clausura 2021 BBVA MX; resultado, goles y videos

Desfile de ídolos, al menos algunos de ellos en busca de ganarse su derecho a ser llamados como tal; presente o pasado, América hizo del Clásico un monólogo en lugar de un duelo, una humillación en lugar de un decoro y de Chivas un equipo inoperante en lugar de una esperanza en el certamen.

Dos clases de ídolos se presentaron en el Akron, los que están en el camino y que anotaron para una goleada azulcrema 3-0 ante el Guadalajara en el Guard1anes Clausura 2021 BBVA MX, y los que no estuvieron en Zapopan... al menos no físicamente, pero sí en festejos que estarán en la pupila de los seguidores rojiblancos por muchas semanas.

Una de las múltiples moralejas de la presente campaña en la Liga BBVA MX es que Chivas sangra y Santiago Solari se puso la aleta y se puso las mandíbulas para succionar la mayor cantidad de glóbulos rojos posible, entendió mejor el Clásico que cualquiera incluso dentro de la cancha.

El argentino dispuso un auténtico congestionamiento en mitad de la cancha, con Sánchez y Aquino en el trabajo sucio mientras que Lainez, Fidalgo y hasta Córdova ponían las manos alrededor del cuello tapatío para ahogar cualquier salida. Una estrategia que solamente fue vulnerada en la primera jugada del partido cuando un calcetinazo de Angulo hizo que el corazón azulcrema dejara de latir por unos instantes.

Al menos en el primer tiempo, América se adueñó de las chances, la posesión y la moral del duelo más importante del futbol mexicano frente a un Rebaño al que le faltaban dos patas, o quizás la cabeza. Angulo se estancó en su falla, se quedó atado a la portería y no volvió al partido, menos Beltrán, rebasado no solo en número sino en méritos en la media cancha.

Se dice que el último gran ídolo americanista fue Cuauhtémoc Blanco Bravo, una de las grandes pesadillas de Chivas, y el espíritu del famoso y recordado delantero poseyó a Henry Martín quien abrió el marcador con cabezazo para 'clarear' a Gudiño, salir después a línea de fondo y llevar sus manos cual lanza al cielo, uno de los ademanes más recordados del 'Cuauh'.

El tanto azulcrema coronaba apenas lo que había sido el encuentro, un gol que llegó sobre el final del primer tiempo pero que apenas si daba justicia a lo sucedido. Ángel Zaldívar tuvo la segunda chance de los locales y, al igual que Angulo, hizo que las raíces atraparan las piernas de Guillermo Ochoa quien vio cómo el balón apenas si iba por un lado del poste.

Henry anotó doblete después con otro cabezazo a los 75' y volvió a regresar a Cuauhtémoc Blanco a un Clásico Nacional, ahora con los botines para una 'estocada'. El último aliento, la última motivación que quedaba en los de Vucetich se esfumó con la segunda lanza al cielo. Por si fuera poco, Sebastián Córdova, quien casi se pierde este duelo, finalizó una proyección quirúrgica, se sacó de encima a Gudiño para poner el tercero, el de la goleada, para después sacarse su playera y presumir su número a la tribuna, como si el Akron fuera el Bernabéu, como si Messi estuviera ahora en Zapopan.

Hubo menos drama que el que se esperaba en el Clásico, demasiado vuelo para unas Chivas que pareciera que no salieron del vestidor y, por el contrario, aparecieron más ídolos de los que cualquiera pudo imaginar, los ausentes como Cuauhtémoc o Lionel, o los que están en ciernes como Henry y Córdova.