El futbol nacional tiene sus bases en cada uno de los sectores donde rueda el balón, uno de los más importantes, es la del bajío, que no has mostrado a representantes del balompié que han dejado huella, buenas y malas.Este día tocamos al tercer representante del futbol de Guanajuato, después del tres veces campeón, León, y ante el descenso del San Sebastián en 1951, ascendió el club Irapuato en 1954.Irapuato fue un referente de los años cincuenta y sesenta en el futbol mexicano, al estar presente en 19 temporadas ininterrumpidas, pero siempre siendo un equipo de media tabla, sólo alcanzando un cuarto lugar en la temporada 1963-64 bajo la dirección técnica de Sergio Figueroa.Para la temporada 1970-71, los freseros tuvieron un llamado de advertencia que no pudieron atender al cerrar en lugar 16° y firmando un solo triunfo de sus últimos 14 encuentros.Llegó la temporada 1971-72 y reflejaron los mismos síntomas de la temporada anterior, ganando hasta la fecha 7 por 3-1 ante Puebla, de ahí, ligaron la peor racha sin ganar de un club en el futbol mexicano en una misma temporada con 20 encuentros, y terminaron la temporada solo con dos triunfos, doce empates y veinte derrotas. Irapuato disputó la liguilla por el no descenso, primero sucumbió ante Veracruz por marcador global de 1-3, mientras que la final por no perder la categoría se jugó a un solo encuentro en campo neutral contra Torreón, siendo el Estadio Jalisco el 15 de julio de 1972. Torreón tomó la ventaja desde el minuto cinco con Aníbal Tarabini, los freseros sabían que era su última oportunidad y buscaron el empate, pero no fue por el portero algodonero, René Vizcaíno, que detuvo un penal a Mariano Ubiracy al minuto 82.Irapuato terminó descendiendo, integrado por el portero Martínez, los defensas Arredondo, Zamudio, Navarro y Sánchez Moya, los medios Marotti, Avellaneda y Pastrana, mientras que en la delantera estaban Belmonte, Maciel y Rojas, y no fue hasta trece años después que volvió a jugar en el máximo circuito.