Tras darse a conocer la decisión, tanto el técnico de Boca Juniors como el presidente del equipo bostero citaron a una conferencia de prensa para mostrar su postura tras lo sucedido tras las agresiones de los seguidores de River Plate al camión en el que su equipo se trasladaba al Estadio Monumental.
Con una afección anímica, así como la baja de dos jugadores, por las lesiones sufridas en el trayecto en el que fueron atacados con piedras, Guillermo Barros Schelotto aseguró que "en lo deportivo (su equipo) estabamos claramente en desventaja y no se podía jugar. Lamentablemente nos tocó vivir este hecho y las 24 horas que hemos vivido nada tienen que ver con una fiesta y una Final de Copa Libertadores".
El estratega argentino fue claro, no se trata de un problema de rivalidad con river, sino de justicia e igualdad en lo que a la competencia deportiva se refiere.
"No sentíamos en desventaja, porque sea River o cualquier otro rival, debemos llegar los dos equipos en la misma situación", recalcó.
Por último, Barros Schelotto aseguró que tanto él como su cuerpo técnico buscaron mantener la calma y concentración entre los jugadores, pero los sucesos vividos lo hicieron imposible.
"Yo traté de estar enfocado en el partido y en lo que estabamos viviendo, intentando que la situación vivida no no superara la concentración, pero era inevitable, y fue lo que le manifeste al presidente", finalizó.
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El club millonario citó a sus aficionados en el Estadio Monumental, pero las autoridades dieron a conocer que no habrá juego.
