New England Patriots

    Julian Edelman, receptor de los Patriots, es suspendido por dopaje

    El jugador de New England se perdería los primeros cuatro partidos del año debido a este incidente.

    whatsappLogoOutline
    facebookLogoOutline
    twitterLogoOutline
    envelopeOutline

    Por:
    TUDN


    Imagen AP-NFL

    Un nuevo problema le ha surgido a Julian Edelman, el receptor de los New England Patriots que se perdió toda la temporada de 2017 debido a una lesión en la rodilla, pues no podría estar disponible para los primeros cuatro partidos de la próxima campaña tras dar positivo por el uso de sustancias prohibidas, según informó hoy la NFL.

    Publicidad

    Así las cosas, Edelman se perdería los juegos contra Houston, Jacksonville, Detroit y Miami. El receptor, cuyo último partido disputado fue el Super Bowl LI, cuando atrapó cinco pases para 87 yardas, podría reaparecer el 4 de octubre ante los Indianapolis Colts.

    Edelman ha disputado toda su carrera en New England desde que fue elegido en la séptima ronda del Draft de 2009, sumando un total de 425 recepciones para 4,540 yardas y 24 touchdowns.

    Con la salida de Danny Amendola y Brandin Cooks, Edelman seguramente será uno de los receptores principales para Tom Brady de cara a la temporada 2018, pues de 2013 a 2016 únicamente Antonio Brown y Demaryius Thomas han atrapado más pases que jugador e los Patriots.

    El safety de las Águilas de Filadelfia Malcolm Jenkins fue de los jugadores que recién se coronaron en el pasado Super Bowl en decir que no iría a la Casa Blanca, por Donald Trump.
    El ala defensivo de los Eagles, Chris Long, es de los atletas blancos de la NFL que más ha criticado a Trump y sus políticas. El hijo del otrora leyenda Howie Long dijo que no iría a la Casa Blanca.
    El esquinero de los New England Patriots Devin McCourty dijo que no se sentía incluido y que el discurso de Donald Trump lo hacían no sentir deseos de asistir a la casa del presidente de los EEUU.
    Tras los Juegos Olímpicos de PyeongChang 2018, los medallistas estadounidenses fueron invitados a la Casa Blanca. La esquiadora Lindsey Vonn dijo que por razones políticas e ideológicas no asistiría.
    Mismo caso de la joven snowboarder Chloe Kim, quien se colgó una medalla de oro en la justa olímpica y mencionó que ese día debía asistir a una boda, declinando de manera elegante la invitación.
    James Harrison se puede dar el lujo de decir que despreció a dos presidentes, como Barack Obama y George W. Bush. El ex linebacker de los Pittsburgh Steelers le restó importancia a las invitaciones.
    El ala cerrada de los Pats, Martellus Bennett, no fue claro en 2017 al declinar la invitación a la Casa Blanca, pero al ser simpatizante del movimiento 'Black Lives Matter' se entiende porque lo hizo.
    El entrenador de los Golden State Warriors Steve Kerr ha sido uno de los entrenadores de alto perfil del deporte estadounidense más críticos de Donald Trump. Su equipo y él dejaron claro que no van.
    Quizás no al nivel de Lebron James en las críticas al mandatario estadounidense, pero Stephen Curry ha dicho en varias ocasiones que mientras esté Trump como presidente, no aceptará la invitación.
    Tras ganar las Finales NBA de 1991, Michael Jordan declinó la invitación de George H. W. Bush, diciendo que ya lo conocía y que prefería pasar tiempo con su familia sin que se tomara como un insulto.
    En 2015 Tom Brady, quarterback de los Patriotas, dijo que había hecho planes con la familia en esas fechas, pero le molestó que un funcionario lo criticara por el famoso tema del Deflategate.
    En dos ocasiones el otrora jardinero de los Medias Rojas de Boston Manny Ramírez declinó la invitación de George W. Bush, en 2004 y 2007, diciendo que un familiar había enfermado, en ambas ocasiones.
    El golfista Tom Lehman rechazó en 1993 la invitación de Bill Clinton por no haber servido en la Guerra de Vietnam y por diferencias ideológicas con dicho mandatario. Lehman es un ferviente cristiano.
    El otrora guardameta de los Boston Bruins de la NHL, Tim Thomas, rechazó la invitación en 2011 cuando ganaron la Stanley Cup. Citó diferencias políticas con republicanos y demócratas como el motivo.
    En 1997 los Green Bay Packers fueron invitados por Bill Clinton y su ala cerrada, Mark Chmura, declinó por un compromiso para jugar golf. Siempre fue crítico de Clinton y más con el caso Lewinski.

    1 / 15
    Imagen Hannah Foslien/Getty Images
    El safety de las Águilas de Filadelfia Malcolm Jenkins fue de los jugadores que recién se coronaron en el pasado Super Bowl en decir que no iría a la Casa Blanca, por Donald Trump.
    En alianza con
    civicScienceLogo