Boxeo

    Canelo, el niño que vendió paletas y hoy es la cara del boxeo

    El camino del de Juanacatlán no ha sido sencillo y es un ejemplo para los niños que quieren salir adelante.

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    Por:
    TUDN

    Canelo, fue durante muchos años el apodo despectivo que se le dio a Saúl, un niño que vendía paletas y que sin imaginarlo con el tiempo se convertiría en el deportista mexicano mejor pagado en el mundo. Hoy el apodo de Canelo es sinónimo de éxito y se conoce prácticamente en todo el mundo gracias a Saúl Álvarez, el campeón en cuatro diferentes categorías.

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    A los cinco años, Saúl ya trabajaba con su papá haciendo paletas de hielo y jalando el carrito para las aguas, vendía en los camiones en Guadalajara en una lucha diaria por sobrevivir al lado de sus siete hermanos. En algunas regiones se piensa que pellizcar a un pelirrojo trae muy buena suerte, así que le tocaba ser el blanco de los abusones.


    Aunque parezca increíble, en México nadie se salva, se critica el chaparrito, al gordito, el morenito y también aquel que es pelirrojo; pero siempre hay quien pasa las líneas del respeto, así que el pequeño Saúl debió aprender a pelear.

    No resultaba extraño para él debido a que sus hermanos practicaban boxeo, la escuela no era para él y cuando conoció la ‘ciencia dulce’, no hubo otro camino al éxito que no fuera el entrenamiento.

    Llegó al gimnasio de los Reynoso para construir lo que sería una dinastía; hoy todos quieren estar cerca de él... todos conocemos el resto de la historia, se ha convertido en ejemplo de quienes quieren salir adelante, sin importar de dónde vienes lo que importa es hacia dónde vas.

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